
(Noticia extraida de www.elnortedecastilla.es
Técnicos de la Asociación presentaron el nuevo Itinerario Cultural Europeo sobre arte rupestre entre los expertos del país nórdico
Técnicos de la Asociación Internacional Caminos de Arte Rupestre Prehistórico (CARP) participaron en el Congreso "Caminos de arte rupestre de Noruega, el arte de presentar arte rupestre al público" que se celebra en la localidad noruega de Kristiansand el próximo miércoles 2 de noviembre. En el mismo, la asociación internacional 'CARP', presentó entre más de 36 especialistas el nuevo Itinerario Cultural del Consejo de Europa al nuevo socio del Itinerario: Noruega. Este país nórdico aporta al itinerario, entre otros, el prestigioso conjunto de arte rupestre de Alta, en el círculo polar ártico, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Asociación Internacional CARP gestiona este nuevo Itinerario Cultural que aglutina a un total de 112 destinos rupestres abiertos al público y a una veintena de instituciones públicas y privadas de 6 países europeos. La Red Cántabra de Desarrollo Rural ostenta la coordinación y presidencia de esta asociación, constituida en 2007, para impulsar la cooperación transnacional en la gestión turístico-cultural en torno al primer arte de la Prehistoria europea. Cuevas, abrigos, petroglifos, cámaras megalíticas, museos, centros de interpretación componen la oferta de este nuevo itinerario que, en España, se suma a los anteriormente declarados del Camino de Santiago, Legado Andalusí, Camino de la Lengua Castellana y Ruta del Quijote.
En Julio de 2005 se firmaba en Santillana del Mar el protocolo que iniciaba oficialmente el proceso de elaboración y validación del proyecto de un itinerario cultural europeo basado en el arte rupestre de Europa, bajo los auspicios de la 'Red Europea Primeros Pobladores y Arte Rupestre Prehistórico' (REPPARP), institución liderada por Cantabria y que, en 2008, se transformó en la Asociación Internacional Caminos de Arte Rupestre Prehistórico -CARP-. Tras un proceso institucional complejo, no exento de dificultades de corte administrativo, político y técnico, el proyecto fue aceptado por el Comité de Orientación de los Itinerarios Culturales del Consejo de Europa, y aprobado definitivamente por el Comité director de Educación y Cultura del Consejo de Europa el pasado 7 de junio de 2010.
El pasado 26 de Mayo de 2011, en el en el transcurso del 1er Foro Caminos de Arte Rupestre Prehistórico celebrado en Pontevedra, la responsable de los Itinerarios Culturales del Consejo de Europa, Mechthilde Fürher, hizo entrega a la asociación CARP del diploma que acredita el reconocimiento, por parte del Consejo de Europa, del primer Arte de la humanidad europea como Itinerario Cultural Europeo. De esta manera, el Arte Rupestre ha pasado a formar parte del selecto grupo de rutas culturales europeas distinguidas por sus valores culturales, turísticos y, sobre todo, por constituir un referente de la historia común de los pueblos de Europa.
El Arte Rupestre de Europa
Se trata de la primera gran manifestación simbólica, artística, social y espiritual del género Homo Sapiens a escala global. El mismo consta de manifestaciones figurativas, esquemáticas e incluso abstractas realizadas sobre soportes pétreos (techos y paredes de cuevas, abrigos, afloramientos rocosos, monumentos megalíticos), mediante la pintura, el grabado o el relieve, apareciendo en Europa hace unos 35.000 años y desarrollándose a lo largo del Paleolítico Superior, el Neolítico y las Edades del Cobre y el Bronce (incluso en la Edad del Hierro, en ciertas regiones).
En Europa, en donde se concentran buena parte de las expresiones parietales de la Prehistoria mundial, se conservan centenares de yacimientos rupestres de primer nivel (con hasta 8 zonas declaradas Patrimonio de la Humanidad), los cuales constituyen un formidable referente cultural e histórico común de los actuales pueblos de Europa, y la evidencia tangible de que los pueblos europeos de la Prehistoria constituyeron una unidad cultural, social y espiritual. Cuevas como Niaux (Ariège, Francia), Gargas (Altos Pirineos, Francia), Isturitz (Pirineos Atlánticos, Francia), Altamira (Cantabria), Tito Bustillo (Asturias), Ekain (País Vasco), Escoural (Portugal), Maltravieso (Extremadura) y La Pileta (Andalucía), yacimientos al aire libre de la importancia de Alta (Noruega), Valcamónica (Italia), Campo Lameiro (Galicia), Siega Verde (Castilla y León) y Villar del Humo (Castilla La Mancha), arte megalítico como Brú na Bóinne (Irlanda) y conjuntos de abrigos como Valltorta (Comunitat Valenciana), Cogul (Cataluña) o Albarracín (Aragón), constituyen los principales y más conocidos- enclaves del arte rupestre europeo y los principales bastiones culturales y turísticos del Itinerario Cultural Europeo recién aprobado.
Siete grupos de acción local de todo el territorio nacional, entre ellos el CEDER "La Serena", con el denominador común de tener yacimientos de arte rupestre de primera magnitud en sus comarcas o áreas de influencia se han unido con el objetivo de "crear un producto turístico cultural alrededor de los yacimientos" que promocionen sus respectivas comarcas, según señaló este jueves en Ciudad Rodrigo Belén Ulloa, técnico de Saja-Nansa, de Cantabria, grupo coordinador.
GESTAR cuenta con una subvención de 500.000 euros, en la Convocatoria 2011, en el marco de la Red Rural Nacional, y que se extenderá hasta 2014. La financiación del proyecto Gestar proviene del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y los fondos europeos Leader por lo que "el convenio definitivo de cooperación se debe firmar antes de julio del próximo año"
El objetivo general del proyecto GESTAR es contribuir al desarrollo social, económico y cultural de los territorios asociados en el mismo, potenciando el aprovechamiento sostenible del patrimonio cultural en el entorno natural. Se trata, en definitiva, de la valorización del arte rupestre de los territorios en cooperación como recurso endógeno para el desarrollo socioeconómico de las comarcas, generando un producto turístico y cultural de relevancia internacional, que mejore la viabilidad de las zonas rurales.
Otros objetivos del proyecto son adecuar la gestión del patrimonio cultural a las necesidades reales de los territorios, contribuir a la gestión territorial del arte rupestre de cada comarca fomentando la creación de empleo, mejorar la valoración de la población hacia el patrimonio, en especial el arte rupestre, afianzando la identidad cultural de los territorios. También se fomenta la utilización de las Nuevas Tecnologías para la puesta en valor de este patrimonio de forma innovadora, el intercambio de experiencias y buenas prácticas entre los territorios, la capacitación de los agentes locales para el aprovechamiento de estos recursos, la promoción de productos culturales, el fomento del intercambio de estudiantes entre los socios del proyecto, así como promover la accesibilidad de las personas con discapacidad hacia el patrimonio prehistórico.
El proyecto GESTAR será coordinado por el ADR Saja-Nansa de Cantabria. Según señala Belén Ulloa, la coordinadora del proyecto, “queremos utilizar el arte rupestre con un planteamiento de accesibilidad para turistas, pero también con un planteamiento pedagógico”. Todos los territorios que participan en el proyecto tienen algún tipo de reconocimiento por su arte rupestre y todos ellos están en el Itinerario Cultural de Arte Rupestre. “Lo que pretendemos es aprender del intercambio de experiencias que ya se están llevando a cabo en cada una de las zonas que engloban el proyecto”, explica Ulloa.
En una primera fase, cada uno de los grupos de acción local que participan realizará un diagnóstico de su territorio e identificará las buenas prácticas llevadas a cabo en relación con el arte rupestre. También está previsto conocer de primera mano algunas experiencias similares en Alemania y Francia. La utilización de tecnologías de la información y la comunicación también será uno de los puntales sobre los que descansará la ejecución GESTAR. También está prevista la edición de material pedagógico y material específico para invidentes.
Los grupos de acción local que participan en el proyecto GESTAR son Saja Nansa (Cantabria), que es el grupo coordinador; Oriente de Asturias; Valle de Alcudia (Castilla-La Mancha); Aprovélez (Andalucía); Guadalteba (Andalucía); La Serena (Extremadura); y Adecocir (Castilla y León).
Durante mucho tiempo se ha especulado que algunas de las pinturas prehistóricas, especialmente las de caballos de colores poco habituales, son prueba de la capacidad simbólica de aquellos primeros humanos modernos. Ahora, un estudio realizado con ADN antiguo ha puesto de manifiesto que estos caballos existieron realmente, y por tanto los habitantes de estas cuevas se limitaron a retratar lo que veían a su alrededor.
El equipo, dirigido por Melanie Pruvost, del Instituto Leibniz para la Investigación de la Vida Salvaje (Alemania), publica en esta semana en la revista 'Proceedings of National Academy of Science' (PNAS) que todas las variaciones en el pelaje de los equinos predomésticos que se ven en las pinturas de las cuevas paleolíticas existieron, incluido el caballo con manchas de leopardo.
Hasta ahora, otros estudios genéticos habían probado que en aquella época había caballos color canela y negros, pero no con manchas, por lo que algunos arqueólogos atribuían pinturas en las que éstos aparecen a creaciones simbólicas. Así se explicaba el caso de los caballos con manchas negras de las cuevas de Pech-Merle, en Francia, de hace unos de 25.000 años, similares a los modernos 'caballos leopardo'.
Los investigadores, entre los que está Arturo Morales-Muñiz, de la Universidad Autónoma de Madrid, analizaron el ADN rescatado de fósiles de caballos, de hace 35.000 años, encontrados en Siberia, Europa del este y en la Península Ibérica, en total en 15 yacimientos diferentes.
Cuatro de las muestras del Pleistoceno y dos de la Edad del Cobre compartían un gen asociado a las manchas del leopardo, una evidencia de que los caballos con manchas existían entonces. Otros 18 caballos eran marrones y siete negros, una muestra completa del catálogo que fue retratado en las cavernas.
"Nuestros resultados sugieren que, por lo menos para los caballos salvajes, las pinturas de cuevas paleolíticas, incluyendo las pinturas notables de caballos manchados, se basaron en el aspecto de la vida real de animales", confirma el profesor Michi Hofreiter, otro de los autores, de la Universidad de York. "La conclusión es que las pinturas son reflexiones sobre lo que los seres humanos de entonces veían en su entorno", añade.
Para Pruvost se trata de los primeros pasos en la aplicación de las herramientas genéticas en estudios sobre la vida en el pasado, incluso en temas tan dispares como el arte.
No se sabe con exactitud cuantos yacimientos paleolíticos contienen pinturas de animales, pues de algunas imágenes aún se discute su especie, pero sí que al menos hay 40 enclaves en la región de Dordogne-Périgord (Francia) y en la cornisa Cantábrica española. En casi todos ellos hay caballos.
La motivación que llevó a los artistas a retratar estos animales está todavía en discusión. Las pinturas de Pech-Merle particularmente han generado mucha discusión. "La gente dibujó lo que vio, y eso nos da mayor confianza en la comprensión de las pinturas paleolíticas de otras especies como si fueran ilustraciones", señala Pruvost.
Hoy la variación del caballo manchado sigue siendo popular, con razas como Knabstrupper, Appaloosa y Noriker. El hecho de que cuatro de cada 10 caballos europeos en el Pleistonceo fueran de este genotipo nos dice que no era raro, aunque el más común, como ahora, sí era el de color marrón, que también es el más habitual en las pinturas rupestres.
(Noticia extraida de www.elmundo.es)