jueves, 25 de marzo de 2010

Cueva de los Perros (Zarza Capilla)



En el término municipal de Zarza Capilla, se encuentra una de las representaciones más importantes de pintura esquemática de La Serena. Esta, que se encuentra en la denominada sierra de las Cabras, es una cueva de bastante amplia,cuyo suelo se encuentra completamente inclinado, lo que dificulta el acceso.

Ya en el exterior de la misma, podemos observar algún ejemplo, como un antropomorfo, con tocado y una especie de apendice a la altura del pecho (arma, colgante, adorno...) acompañado por dactilares y una barra en un pequeño saliente. Ya en el interior en una zona más oscura y distribuido en varios lugares, encontramos ejemplos de dactilares agrupados, puntos, alguna barra y antropomorfos, los cuales se sitúan solitarios en tres de los casos (incluido el de la entrada) o agrupados ocupando un amplia zona con un total de unos dieciséis aproximadamente, ya que algunos se aprecian bien y otros aparecen más borroso (la mayoría de trazo grueso y bastante claros y otros de trazo fino)en otra zona, se aprecian otros antropomorfos, que por deterioro de la piedra no se encuentran completos.

Pero lo que más destaca en todo el conjunto de esta cueva, es un tiro de perros en fila, que es la que da nombre a la misma. Estos se encuentran perfectamente aliniados formando una fila con un total de nueve perros, cuya fisonomía es claramente reconocible (aunque es cierto que podrían asemejarse tambíen a capridos). Esta agrupación es la más numerosa, por que en otra zona vuelven a aparecer, aunque por el deterioro de la piedra solo se aprecían dos (uno, la parte de la cabeza y otro la parte de la cola.) Podría tratarse, de una escena de domesticación.

En cuanto a la técnica, no difiere mucho de la de otros abrigos y cuevas de la zona, con titas planas y monocromáticas, con tonaildades entre rojizo y anaranjados.
En cuanto a lo formal la Cueva, muestra uno de los pocos ejemplos, de figuras de animales de La Serena (exceptuando la Cueva del Aguila, Magacela) claramente reconocibles.

A pesar de no ser un abrigo con una gran profusión de figuras, como ocurre en otros lugares, la importancia de las figuras tanto, las humanas colocadas casí jerarquicamente (recuerda a la Cueva del Castillo de Monfragüe), como la de los perros, sin duda, la convierten en uno de los hallazgos más significativos de la pintura esquemática de Extremadura.

Abrigo del Aguila



Uno de los últimos hallazgos de pintura rupestre de Cabeza del Buey, es éste Abrigo del Aguila, descubierto por Jose Enrique Capilla, fotográfo (realizando fotografías y publicaciones de otras pinturas rupestres de Extremadura como "La Cueva del Castillo de Monfragüe") y vecino de la localidad. El nombre de dicho abrigo se debe a que junto al mismo se encuentra un nido de Aguila. (En la fecha visitado este se encontraba vacio) Abrigo con una amplia terraza, acabando en un corte vertical pronunciado y de muy dificil accesibilidad, sin duda, de importancia estratégica, ya que desde el mismo se tiene una visión de toda la dehesa, así como por encontrarse cerca de un puerto entre la Sierra de la Rinconada y la Sierra de la Osa.

Las pinturas siguen la linea, con algunas novedades muy siginificativas, de las pinturas localizadas en otros yacimientos de los alrededores, con antropomorfos (bitringulares en algunos casos, unos más visibles y otros en el techo de un pequeño saliente a baja altura), barras, dactilares, ideomorfos, formas similares a tectiformes, ramiformes y pectiniformes, repartidos por el panel central. En cuanto al color, son monocromas y los tonos van desde rojizos a anaranjados, destacando sobre todo las barras combinadas en blanco, de gran valor e importancia por no encontrarse muchos ejemplos en este color en la zona (Las Calderetas en Benquerencia) Este último ejemplo, de barras en blanco, (parecen formar una especie de hoja) se encuentran separado del panel central, en un recodo posterior que hace la propia roca.

Sin duda este Abrigo supone un importante hallazgo, tanto por la calidad de las pinturas, que por la protección natural del abrigo, se conservan en bastante buen estado, como por la formas blancas que rompen con la linea cromática predominante.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Abate Henri Breuil





H. Breuil nació en Mortain dans la Manche. Sus inquietudes le condujeron al estudio, y su fe a ordenarse sacerdote en 1900. A partir de este año y durante la mayoría de sus más de ochenta años de vida, persiguió su gran ilusión, que consistía en el estudio del arte primitivo de las cavernas, compartiendo sus descubrimientos con otros investigadores.

Llegó a ser una figura influyente y muy conocida en el campo de la arqueología, donde dejó una huella indeleble, siendo pionero en el estudio del arte Paleolítico de las cavernas.

Designado como profesor en el Instituto de Paleontología Humana en 1910 junto con el paleontólogo alemán Hugo Obermaier, H. Breuil llegó a ser el titular de la primera Cátedra de Prehistoria en el Collège de France en 1929 y miembro del Institut de France en 1938.

En 1911 y 1912, visitó el sur de Ciudad Real en la Sierra Madrona, perteneciente al Sistema Mariánico, descubriendo y catalogando gran número de enclaves con pinturas prehistóricas, lineales y esquemáticas, en cuevas y abrigos rocosos de los términos de Solana del Pino y Fuencaliente. En esta última localidad se encuentra el importante enclave de Peña Escrita, declarado Monumento Nacional.

Una de las grandes obras, que aportó el abaté Henri Breuil al estudio del arte rupestre fue "Las pinturas rupestres esquemáticas en la Peninsula Iberica", 1933. Dedicando un tomo completo (Tomo II) a las pinturas en nuestra comunidad autónoma. Desde Alburqueque (Risco de San Blas), Arroyo de San Serván, Alange, Hornachos hasta la mayoría de localizaciones en la comarca Serena. (Helechal, Cabeza del Buey,Peñalsordo)

Es indudable la labor del abate en nuestro territorio, ya que abrió el cámino a otros investigadores, que posteriormente completaron los estudios de H.Breuil tanto en la investigación de localizaciones ya estudiadas por él, como en el descrubrimiento de otras a lo largo del siglo XX.

En 1958 se le concedió el grado de Comendador de la Legión de Honor de Francia.

jueves, 4 de marzo de 2010

Abrigo Cerro Estanislao



Abrigo de pintura rupestre, situado en el Valle del Aliso, a unos 4km de la localidad de Cabeza del Buey, dirección Córdoba,ya catalogado en 1933, por el Abate francés Henry Breuil, en su catalogo de pintura rupestre junto con otros yacimientos. Esta formado por tres estaciones, de las cuales la central está siendo adecuada y adaptada para la visita por la Junta de Extremadura. La Estación central, es una pared, practica mente vertical, en la que se encuentran la mayor cantidad de representaciones.

Las barras, ya sean solas, asociadas a otras formas, o en conjunto como en este caso, es uno de los elementos más característico de la pintura esquemática de época Neolítica-calcolítica, y es quizá uno de los motivos más repetidos en los abrigos y cuevas que se encuentran en nuestro termino municipal. En el mismo además de las barras, encontramos dactilares, antropomorfos, ramiformes, formas circulares...

Este conjunto sigue las características propias del arte esquemático, ya que se ha realizado con tintas planas, monocromático y con trazos sencillos. Los colores usados en este abrigo varían entre rojizos y anaranjados, como en la casi totalidad de los hallados en el termino municipal de Cabeza del Buey. Estos pigmentos están realizados con oxido de hierro pulverizados y aglutinados con agua u otra grasa o materia resinosa.

Los motivos representados durante este periodo se reducen a sus rasgos esenciales, en un proceso de abstracción de la realidad, que hace en ocasiones difícil su interpretación. El significado de estos motivos, va desde fines religiosos, culturales, territoriales…

De entre los motivos a destacar en Cerro Estanislao, en la roca a la izquierda a unos cuantos metros de la roca central, pero sin señalizar, está la representación de un arboriforme, como muestra de variación plástica de los motivos. Sin ningún parecido en la zona, como apuntan J.A González López-Arza y F.Gutierrez Llerena (Revista de Estudios Extremeños, 1993 nºIII, Septiembre-Diciembre. Tomo XLIX), parece representar un árbol hueco, incluso con una especie de construcción, a modo de cabaña en la parte superior.